Descripción del proyecto y objetivos
Los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) son uno de los flujos de residuos de más rápido crecimiento en la UE, con unos 9 millones de toneladas generadas en 2005, y se espera que aumenten a más de 12 millones de toneladas en 2020. Los RAEE contienen una compleja mezcla de materiales y componentes, que además son en parte peligrosos. Si no se gestionan adecuadamente, los RAEE pueden causar graves problemas medioambientales y sanitarios. Además, la producción de aparatos electrónicos requiere el uso de recursos escasos y caros.
La producción de aparatos electrónicos requiere el uso de recursos escasos y caros.
Para hacer frente a estos problemas, la Unión Europea ha puesto en marcha dos instrumentos legislativos: La Directiva sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (Directiva RAEE) y la Directiva sobre restricciones a la utilización de determinadas sustancias peligrosas en aparatos eléctricos y electrónicos (Directiva RUSP). La primera Directiva RAEE (Directiva 2002/96/CE) entró en vigor en febrero de 2003. La Directiva preveía la creación de sistemas de recogida en los que los consumidores devuelven gratuitamente sus RAEE. En diciembre de 2008, la Comisión Europea propuso revisar la Directiva para hacer frente al rápido aumento del flujo de residuos. La nueva Directiva RAEE 2012/19/UE entró en vigor el 13 de agosto de 2012 y se hizo efectiva el 14 de febrero de 2014.
Objetivos del proyecto
- Mejorar la detección de los traslados ilegales de RAEE a países con instalaciones de tratamiento deficientes (países africanos) mediante la creación de una directriz para una interpretación y aplicación más uniforme del anexo VI de la Directiva RAEE.
- Realizar un estudio sobre la aplicación de la Directiva RAEE en los países africanos.
- Realizar un estudio documental sobre la aplicación de la Directiva RAEE en la legislación nacional relativa al tratamiento de residuos de plástico que contengan retardantes de llama bromados (BFR). Además, mejorar el seguimiento de los residuos plásticos de RAEE que contienen BFR, estimular las acciones de aplicación en este ámbito mediante el intercambio de información, métodos de trabajo y estudios de casos. El objetivo principal es prevenir la próxima generación de residuos peligrosos mediante el uso de residuos plásticos contaminados con PBDEs y PBBs para nuevos productos plásticos (véanse los requisitos del Reglamento POP y ROHS.
- Compartir la experiencia, los métodos de trabajo y los procedimientos de evaluación de los residuos plásticos.
- Compartir experiencias, mejores prácticas y las posibilidades e imposibilidades sobre cómo el cumplimiento de la normativa puede beneficiar a una notificación más precisa, pero también a una contribución positiva a una mayor y mejor recogida y reciclado de RAEE, y sobre cómo tratar las sustancias peligrosas en los RAEE.
- Los residuos de plásticos contaminados con PBDEs y PBBs son una amenaza para la salud pública.
Resultados
- Trabajar para lograr un nivel adecuado de inspecciones en todos los Estados miembros y un nivel coherente de cumplimiento en relación con el anexo VI de la Directiva RAEE
- Trabajar para lograr un nivel adecuado de inspecciones en todos los Estados miembros y un nivel coherente de cumplimiento en relación con las sustancias peligrosas (BFR)en los RAEE
- Aportar información a la Comisión sobre las dificultades relativas a la aplicación y el cumplimiento
- Un sistema de clasificación más uniforme .