Consideración de la salud humana a través de la PCIC

Descripción y objetivos del proyecto

Este proyecto se llevó a cabo para preparar un informe sobre cómo se tienen en cuenta los efectos sobre la salud humana en las distintas etapas de la concesión de permisos dentro de la Directiva de Prevención y Control Integrados de la Contaminación (IPPC). Se ha elaborado una guía de buenas prácticas teniendo en cuenta los distintos enfoques de los Estados miembros en esta materia. Esta guía ayudará a los Estados miembros a determinar los principios y procedimientos comunes que pueden tener en cuenta en su aplicación de la Directiva IPPC. La Directiva sobre prevención y control integrados de la contaminación hace más hincapié que cualquier otra legislación anterior en la protección de la salud humana mediante la normativa medioambiental. El proyecto puso de manifiesto que, en la mayoría de los Estados miembros europeos, las responsabilidades en materia de protección de la salud y del medio ambiente no recaen en el mismo organismo. Por lo tanto, la aplicación de la PCIC es un reto y requiere una cooperación significativa.

Las principales conclusiones de este proyecto son:

• Los solicitantes deben recibir orientación para la evaluación de la salud a través de la IPPC.
• Los solicitantes deben recibir orientación para la evaluación de la salud a través de la IPPC.
• El cumplimiento estricto de las normas de calidad ambiental (NCA) basadas en la salud ambiental es necesario para garantizar la protección de la salud.
• Los receptores sensibles locales deben ser evaluados en el marco de la CIPF.
• Los receptores sensibles locales pueden justificar evaluaciones más profundas incluso si no se superan las NCA basadas en la salud.
• Cuando se superen las NCA domésticas, debe permitirse un máximo de 12 meses para realizar mejoras que garanticen el cumplimiento.
• Debería existir un órgano consultivo legal en materia de salud al que se consulte sobre el proyecto de permiso y sobre la solicitud.
• La autoridad otorgante del permiso debería disponer de un plazo máximo de 12 meses para realizar mejoras que garanticen el cumplimiento.
• La autoridad que concede el permiso debe indicar claramente cómo se ha llegado a la decisión de concederlo.
• La autoridad que concede el permiso debe indicar claramente cómo se ha llegado a la decisión de concederlo.

La guía de buenas prácticas actuará como una herramienta de influencia útil para cuestionar positivamente la forma en que los EM enfocan la aplicación de la IPPC.

Este proyecto ha puesto de relieve que la protección de la salud humana es parte integrante de la protección del medio ambiente. Existen incoherencias en la forma en que se gestiona en los distintos Estados miembros y esta guía de buenas prácticas aborda estas cuestiones. La red creada por el proyecto es un recurso valioso tanto para IMPEL como para la UE y debería seguir compartiendo experiencias y buenas prácticas relacionadas con la salud a través de la IPPC.